"Estas primeras plazas que se ponen en marcha en nuestra comunidad autónoma para este tipo de personas con discapacidad, contarán con profesionales adecuados a sus necesidades con el fin de que podamos mejorar su calidad de vida", ha señalado el consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas.

En este sentido, neuropsicólogos, médicos rehabilitadotes, fisioterapeutas y personal de enfermería, entre otros, serán los profesionales que comiencen a realizar su labor con las personas aquejadas de daño cerebral sobrevenido, que pueden catalogarse como grandes dependientes.

El daño cerebral sobrevenido afecta a aquellas personas que han sufrido un accidente cerebro-vascular o un traumatismo cráneo-encefálico causado, en la mayor parte de las veces, por accidentes de tráfico.

Así, además de estas 16 plazas residenciales también se habilitarán 10 plazas en centro de estancias diurnas, especializadas en la rehabilitación física y cognitiva de las personas con daño cerebral.

Este programa de alojamiento y convivencia se completa con la puesta en marcha, en Albacete, de un piso supervisado con capacidad para seis personas. Este recuso tiene como fin fomentar la autonomía personal, dentro de lo posible, e incrementar la independencia de estas personas.

Todas estas actuaciones se enmarcan dentro de un convenio de colaboración de la Consejería de Bienestar Social con la Asociación ADACE-CLM, que desarrolla también programas encaminados al fomento del ocio terapéutico y al apoyo y orientación de las personas con daño cerebral y sus familias.

Para poner en marcha todos estos programas, según el consejero de Bienestar Social, "el Gobierno de Castilla-La Mancha invertirá durante el presente año más de 800.000 euros, con el fin de garantizar la atención y la calidad de vida de las personas con daño cerebral sobrevenido", según informó hoy el Ejecutivo regional.