CASTILLA-LA MANCHA Y MURCIA, MOTORES DE LA ECONOMIA E 2004

- Según el informe "Hispalink", que elaboran las universidades y patrocinan las Cámaras de Comercio

- Advierte de que las "bases firmes" del crecimiento económico "no son eternas"

MADRID
SERVIMEDIA

Castilla-La Mancha y la Región de Murcia serán los motores de la economía española en 2004, con crecimientos de su riqueza del 3,2%, frente a una media nacional del 2,8%, según los datos del informe "Hispalink", que elaboran universidades españolas y patrocinan las Cámaras de Comerio.

Según este informe, la economía española crecerá un 2,3% en 2003, un 2,8% en 2004 y un 3,3% en 2005, ritmos que permitirán poner fin a la crisis iniciada en 2001 y que España ha solventado con crecimientos superiores a la media de la UE.

Tras el avance del 3,2% de Castilla-La Mancha y Murcia se sitúan Castilla y León y la Comunidad Valenciana, con crecimientos de sus economías del 3%, por delante de Extremadura (2,9%), Andalucía (2,8%), Cantabria (2,8%), Madrid (2,8%), La Rioja (2,8%), Catalua (2,6%), Galicia (2,6%), País Vasco (2,6%), Aragón (2,5%), Asturias (2,5%), Canarias (2,5%), Navarra (2,5%) y, por último, Baleares, con una mejoría de su economía del 1,8%.

En 2003, la lista la encabeza Aragón, con un 2,8%, por delante de Murcia (2,7%), Madrid (2,6%), Cantabria (2,5%), Castilla y León (2,5%), Navarra (2,5%), Andalucía (2,4%), Comunidad Valenciana (2,4%), Extremadura (2,4%), Galicia (2,4%), Castilla-La Mancha (2,3%), Cataluña (2,3%), La Rioja (2,3%), País Vasco (2,2%), Asturias (2,1%, Canarias (2%) y, también en último lugar, Baleares, con un 1,0%.

La diversidad en los ritmos de crecimiento puede atribuirse, según el informe, a la diferente estructura productiva de cada región y al comportamiento del sector turístico, condicionado por la evolución de las economías europeas.

En todo caso, tras dos años -2001 y 2002- de "impás económico" para la mayoría de las regiones, 2003 "parece haber marcado un punto de inflexión e iniciado una etapa de crecimiento sostenido". Los datos sbre este año que concluye son "optimistas" reflejan una mejora generalizada respecto a las previsiones de hace seis meses.

Aún valorando el mejor comportamiento de la economía española respecto a las de su entorno más cercano, el informe advierte de las "reducidas ganancias" de productividad actuales, que constituyen un desafío ante la ampliación de la UE, a lo que se unen los retos con que se enfrenta el sector de la construcción, tanto de viviendas como de infraestructuras.

Añade, pese a ello, ue este mayor crecimiento no debe verse como "un extraño fenómeno pasajero, sino como una constante estructural que puede mantenerse durante los próximos años".

La construcción ha jugado un "importante papel" en la contención de la crisis y en los diferenciales de crecimiento con la UE.

Entre las causas, "por una parte está la fuerte evolución de la construcción de viviendas, sustentada en bases firmes pero no eternas", como la reducción de tipos a mínimos históricos, que ha posibilitado el endeuamiento de las familias; la caída de las bolsas de valores, que ha incitado la inversión inmobiliaria como alternativa; y la entrada del euro, que ha estimulado la compra de viviendas de temporada por parte de ciudadanos europeos.

"Pero, al menos a medio plazo, es difícil dejar de considerar que todas las anteriores fuerzas tienden a diluir sus efectos", advierte el informe, que señala que los tipos de interés "deben tender progresivamente al alza", las bolsas "parecen en fase de recuperación" y el efcto euro "ya ha dado sus principales rendimientos".

(SERVIMEDIA)
28 Dic 2003
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