Mañas, que presentó el Plan Integral de Acción para Personas con Discapacidad, destacó que la integración y la tutela efectiva por parte de la Administración son los objetivos de este programa, que beneficiará a 291.000 personas con algún tipo de minusvalía, es decir, el 17% de la población regional.

Este porcentaje supera en 2 puntos la media nacional, debido, sobre todo, al envejecimiento que registra lapoblación castellano-manchega. Respecto a la inserción laboral, el consejero aseguró que "el empleo se convierte en el instrumento más potente de la integración social", capaz de asegurar la normalización de la relación de esa persona con su entorno.

En este sentido, una de las piezas clave para alcanzar esta meta es la formación, área en la que se invertirán 2.200 millones de pesetas en estos cuatro años. El consejero recordó que actualmente funcionan 56 centros ocupacionales concertados, además deotros dos propios, a los que asisten unos 2.000 alumnos. Esta dotación se ampliará en 117 plazas este año.

También destacó el apoyo que presta el Gobierno regional a las familias con discapacitados a su cargo en caso de ausencias. "Cuando ellos no estén, estará la Junta de Comunidades, es decir, la voluntad solidaria de todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha para cuidar por la salud y el bienestar de esas personas", concluyó.