Este proyecto, que ha comenzado a funcionar de manera experimental en Talavera de la Reina y Azuqueca de Henares, tiene como fin informar, orientar y asesorar sobre las alternativas, recursos y servicios que existen para las personas con discapacidad intelectual, a fin de elaborar planes personales de futuro que permitan la integración en la comunidad y la mejora de la calidad de vida.

El programa, según el consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas, tiene también la misión de "detectar las necesidades que expresen las familias, con lo que se favorecerá la creación de nuevos recursos que den respuesta a las demandas mayoritarias de este colectivo".

Con ello, se busca también adelantarse a las necesidades que pueda expresar este colectivo en un futuro, al objeto de estar preparados y anticiparse en la creación de nuevos programas y recursos.

Para llevar a cabo este nuevo programa, en los dos centros abiertos en Talavera de la Reina y Azuqueca de Henares ya trabajan sendos equipos compuestos por un psicólogo, un trabajador social y un educador social, que serán los que atiendan y aconsejen a las familias que demanden este servicio.

En un principio, desde la consejería se van a destinar más de 160.000 euros a esta iniciativa, con el fin de dotar de los medios materiales y humanos suficientes a los dos centros que llevan a cabo esta experiencia.