García-Page aludió de este modo a una información periodística difundida por TVE sobre la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía de Medio Ambiente de Madrid por el supuesto uso indebido de agua en la cuenca del Segura.

En la rueda de prensa para explicar los acuerdos del Consejo de Gobierno, el portavoz castelano-manchego dijo que "no es que tengamos sospechas, es que tenemos certezas del mal uso del agua en el Levante".

Aclaró que eso no quiere decir que sea un mal uso generalizado pero que "a estas alturas es un insulto a la dignidad de toda la cuenca del Tajo que después de tantos años funcionando la Ley del Trasvase se extiendan todos los años los regadíos sin autorizacióny sin una perimetración. Es muy serio lo que está pasando".

Según la información de TVE, existe un supuesto negocio ilegal que, mediante una trama organizada que podría robar más de 80 hectómetros de agua al año, puede estar generando a sus organizadores beneficios de 120 millones de euros.

García-Page añadió que en los años de funcionamiento de esta infraestructura "no se ha delimitado" la zona regable, se está regando "más de lo autorizado", y que no todo el mundo usa el agua "desde el rigor, sino que en muchas ocasiones se utiliza con el exclusivo criterio del negocio".

El vicepresidente segundo concluyó que quien más tiene que vigilar el uso eficaz del agua son las confederaciones hidrográficas tanto del Tajo como del Segura, ya que se trata de una cuestión "más técnica que política" para la que es necesaria, indicó, disponer de unos mecanismos depurados y una "vigilancia permanente", en este caso, por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura.