García-Page señaló además que esta cifra se eleva hasta 16.000 si se tienen en cuenta las personas que, de una forma más o menos indirecta, trabajan de forma desiteresada en este tipo de acciones sin ser formalmente voluntarios.

El consejero presentó el Plan Regional de Voluntariado, que se propone ampliar la coordinación y la cooperación institucional necesaria en estos proyectos.

Castilla-La Mancha es la primera comunidad autónoma de España con un plan regional de estas característica. No obstante, el consejero lamentó que los niveles de voluntariado españoles estén lejos del 14 o 15% de participación que se dan en Europa.

Según el Plan, las mujere voluntarias superan a los hombres en una proporción aproximada del 60% frente al 40%. Los programas mayoritarios se dirigen a la atención a mayores y a mujeres maltratadas.

Las entidades colaboradoras registradas ascienden a 200, pero según cálculos estimativos pueden existir en realidad 2.400 entidades, fundaciones o asociaciones con alguna actividad de este tipo.

El Plan cuenta en el 2000 con una dotación de 414 millones de pesetas, procedentes de diversas consejerías. Bienestar Social dedica nos 100 millones, lo que supone un incremento del 35% respecto a 1999.