Estas medidas, según el acuerdo, pasan por varias deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que aumentan un 20 por ciento y se refieren a nacimiento o adopción, discapacidad, ascendientes mayores de 75 años o donaciones al Fondo Castellano-Manchego de Cooperación, así como la deducción del uno por ciento de la cuota íntegra autonómica de las cantidades invertidas por los contribuyentes en la adquisición o rehabilitación de su vivienda habitual con financiación ajena.

También contempla ventajas respecto al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, el de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados y a los tributos sobre el juego.