Corsini y Merino mantuvieron hoy una reunión en Valladolid en la que se trataron, además, temas como el trazado más conveniente para esa línea, así como el tipo de vía y el momento de comienzo de las obras, que se prevé para 1998.

Mientras el consejero de Castilla y León afirmó que la Velocidad Alta supondría una mejora, pero que no es suficiente a su entender, Corsini señaló que la compaía no se plantea ese tema, ya que recorrer los 200 kilómetros que separan ambas ciudades en una hora les parece una buena marca.

El presidente de Renfe manifestó que los Presupuestos Generales para 1997 deberán incrementar la partida destinada al proyecto para que las obras puedan dar comienzo en dos años, y señaló que para la compañía ferroviaria es importante que la línea pueda compatibilizar el transporte de pasajeros con el de mercancías.