Los fondos de cohesión europeos, que son adicionales a los fondos estructurales, suponen un total de 300.000 millones de pesetas, de los que 53.000 millones llegarán a España para ser invertidos en infraestructuras y medio ambiente este ño.

En concreto, la Junta castellano-leonesa espera que la Administración aumente su aportación para la construcción de la autovía León-Burgos, que supone una inversión total de 65.000 millones, así como las subvenciones para las obras en la N-122 y varios proyectos de saneamiento y reforestación, para lo que pide una cantidad que oscile entre los 10.000 y los 15.000 millones.

Para ello, los responsables castellano-leoneses de Economía y Fomento se reunirán el próximo martes con el ministro de Obas Públicas, José Borrell.

El consejero de Economía espera que los fondos no se desvíen una vez más para "dar más a las comunidades más desarrolladas", sino que el Estado considere las necesidades de las regiones que deben ser las destinatarias de las ayudas.