Castellanos explicó, en un acto electoral ante 200 asistentes en Vallecas, que pide el voto "porque no somos bastantes y necesitamos de los demás" y añadió que IU puede solicitar el voto de la izquierda porque no ha contribuido a su división.

A su juicio, los socialistas han dividido al electorado de izquierdas "por no saber hacer un uso sereno y honesto de los 10 millones de votos recibidos en el 82".

Aseguró que elipe González inició la división de la izquierda con la entrada en la OTAN y dijo que IU nació para unir y ser fiel a las ideas y no a las personas.

En su crítica contra el presidente del Gobierno, indicó que a González no le gusta la democracia participativa "sino el silencio de los corderos y el voto cada cuatro años" y señaló que para pedir el voto al PSOE en esta ocasión "hay que taparse los ojos, la nariz y la boca".

Asimismo, dijo que votar al PP es votar para que todo siga igual, ya que "a zorra cambia de pelo, pero no de actitud".

Antes del inicio del mitin, Pablo Castellanos declaró a los periodistas que la posible ilegalización de Herri Batasuna (HB) está en manos de los jueces. Tras señalar que primero hay que conocer en qué se basa la querella del fiscal, dijo que los tribunales tienen "derecho y obligación de penetrar en la realidad de las cosas y no quedarse en la pura apariencia".

En su opinión, los vínculos entre Jarrai, HB y ETA afloran aunque se quieran ocultar, en la edida que HB cede sus espacios electorales a ETA y Jarrai y constantemente airea las consignas de esa organización terrorista. Reiteró que todo depende de la interpretación de los tribunales para ilegalizar HB o actuar contra la cúpula de esta organización.

PRECAUCIONES

Francisco Frutos, que intervino también en el acto, abordó este mismo problema y aseguró que el terrorismo afecta sobre todo a la gentes de izquierdas. "Anguita está en el País Vasco y por eso hay que tomar precauciones", señaló trasrecordar los últimos atentados de Fernando Múgica y Francisco Tomás y Valiente.

Frutos afirmó que IU no puede estar pidiendo soluciones políticas al problema del terrorismo, mientras los cadáveres se amontonan.