Herreros declaró a Servimedia que a este asunto "ya no se le puede llamar 'caso Zamora', hay que limpiar el nombre de esta ciudad sino 'caso Aznar', porque se pone de manifiesto que el PP intenta mediante esta nueva argucia sacrificar dos peones de alto destino político, como son los parlamentarios, para salvar un jaque que cada vez se veía mucho más comprometido".

"Las pretensiones del PP son sortear nuevamente el proceso, derivarlo hacia otras instancias y así entretenernos hasta que se agote la paciencia de todo el mundo o que alguien se atreva a celebrar definitivamente el juicio, como pretendía el Tribunal Supremo", agregó

En su opinión, "ha de hacerse un requerimiento por parte de la ciudadanía para que este proceso pueda llegar hasta sus últimas consecuencias, porque la sociedad no puede estar sometida constantemente a estos vaivenes, en los que, hoy PSOE, mañana PP, se estén inculpando de una serie de actividades delictivas".

En este sentido, señaló que debería reclamarse una "regeneración ética de la política española, porque no pueden mantenerse situaciones tan bajas, tan rastreras y tan mezquinas, con unas ferzas políticas que están llegando al colmo del escándalo y haciendo que el eje político de la sociedad española los casos de corrupción de unos y de otros".