"CASO TREVIÑO": "LOS APOSTOLES TAMBIEN ESTUVIERON EN LA CARCEL", RECORDÓ HOY UN PORTAVOZ DEL OBISPADO DE SAN SEBASTIAN

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

El obispo de San Sebastián, José María Setién, ya ha sido dado de alta en la Residencia Nuestra Señora de Aránzazu de esta ciudad, después de que el pasado día 20 fuera intervenido de un pequeño quiste junto a la columna que le repercutía en el nervio ciático.

Seién dejó el Hospital el pasado sábado, ya que su estado de salud era bueno y el quiste extirpado era benigno, según confirmó a Servimedia un portavoz del obispado donostiarra.

Por otra parte, el mismo portavoz manifestó que, "hasta no tener y estudiar el texto de la sentencia", no harán una valoración oficial sobre el caso que afecta al archipreste de Irún y Fuenterrabía, José Ramón Treviño, a quien el Tribunal Supremo aumentó la pena en tres años más de los tres decididos en un principio.

La misa fuente recordó que Treviño "es un hombre muy consciente y un hombre de fe: Los apóstoles también estuvieron en la cárcel y desde ese punto de vista, él está cumpliendo una misión muy hermosa", recalcó.

En la prisión, Treviño ejerce labores de profesor y de ayuda a toxicómanos. El representante del obispado contó, igualmente, que "aunque está haciendo una gran labor, (el preso) está deseando salir" y que la nueva sentencia "le ayudará a ser más sensible a las injusticias".

"DURA E INJUSTA"

Porsu parte, el propio Treviño envió una carta a sus feligreses en la que califica de "dura e injusta" la sentencia del Supremo y que le produjo "pena y sensación de absurdo".

Asegura que está bien y que "después de la lógica desazón con el impacto de la primera noticia, enseguida he sentido paz y confianza dentro de mi".

Treviño señaló que "los que me conoceis sabeis que yo nunca he colaborado con la violencia. He sido condenado por algo que no soy. Se quiere hacer ver que soy insensible a la concincia social y que desdeño la paz y la convivencia democrática" y añadió que "si así fuera, lo de menos sería la sentencia de los seis años... es que sencillamente no podría ser vuestro sacerdote".

La misiva, que fue leida a los felifreses de la parroquia del Santo Cristo de Artiga, de Irún, en la que Treviño era párroco, resalta la condición de "hombre de paz" del sacerdote y califica el fallo del Alto Tribunal de "sentencia-castigo".

El autor de la carta destaca que "esta injusta calificación deviolento" le hará "ser más sensible ante cualquier atropello y un constructor más tenaz de la paz".

Asimismo, anunció que nada más conocerse la noticia recibió la visita del Vicario de la Diócesis de San Sebastián, José Antonio Pagola.

(SERVIMEDIA)
26 Jul 1993
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