Oliver descartó que la crisis política abierta en Baleares vaya a repercutir negativamente en la economía del archipiélago, si bien precisó que "todo esto está afectando al prestigio de Baleares en el exterior".

El presidente de la patronal balear, que está asociada a la CEOE, explicó que ha recibido muchas llamadas de empresarios de la región expresano su preocupación por la crisis política del Gobierno y pidiendo información sobre los acontecimientos. Por esa razón, la patronal balear ha convocado una reunión urgente de su junta regional para la próxima semana.

El presidente de los empresarios dijo que "un golpe de efecto de Aznar no sería bueno porque ésta es una comunidad pequeña que notaría más las consecuencias". A su juicio, no sería nada bueno para Baleares la ejecución de una "acción ejemplarizante por parte de Aznar".