CASO ROLDAN. LA ADMINISTRACION TRABAJA "AL RALENTI" ANTE EL DESCONCIERTO Y EL TEMOR PROVOCADO POR LA CORRUPCION
-Quienes tienen "firma" para autorizar gastos amarran hasta el último requisit antes de autorizarlos
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La actividad administrativa se encuentra seriamente ralentizada como consecuencia de la crisis política que atraviesa España, fuertemente agudizada tras la fuga del ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, según coincidieron en señalar a Servimedia fuentes políticas, de la Administración y de los sindicatos de la Administración Pública.
Los casos de corrupción detectados han tenido el doble efecto de socavar el liderazgo político qu debe impulsar la acción administrativa más allá de las operaciones del día a día y de difundir una sensación de miedo a ser "pillado" en un error al autorizar un gasto, por lo que quienes tienen esa responsabilidad exigen "hasta el último papel" antes de dar el visto bueno a una operación de gasto, de acuerdo con las fuentes consultadas.
Por esa razón, el nerviosismo es especialmente notable en los ministerios y los organismos administrativos donde se realizan más gastos, ya que en ellos los responsales de autorizarlos con su firma han extremado el celo al máximo, lo que se traduce a menudo en una ralentización de la actividad.
Las fuentes consultadas pusieron como ejemplo el Insalud y la Dirección General de Patrimonio del Estado (al que están adscritas empresas como Tabacalera, Transmediterránea, Mercasa, Argentaria y Telefónica).
A este respecto, el vicesecretario general del sindicato CSI-CSIF, Manuel Nieto, declaró a esta agencia que el parón administrativo se produjo ya antes de las úlimas elecciones generales y desde entonces no se ha recuperado el ritmo normal, como consecuencia de las luchas internas del PSOE y de la crisis moral y de liderazgo que producen los casos de corrupción.
Por otra parte, Nieto señaló que entre los funcionarios hay un gran "desencanto" como consecuencia de la actuación de los políticos, que no han dudado en congelar prácticamente durante dos años los salarios de los empleados públicos mientras se despilfarraba el dinero por otro lado.
Nieto señaló ue, aunque la solución a esta situación se sale del ámbito sindical, sí debería sacarse al menos la lección de que una mayor profesionalización de la Administración contribuiría a capear las crisis políticas con menos daño para la actividad administrativa.
Asimismo, fuentes ministeriales consultadas por esta agencia señalaron que el temor entre los altos cargos públicos se ha traducido también en una mayor prevención de la habitual a hacer declaraciones públicas, ya que la mayoría de ellos prefieren e estos momentos mantener un "perfil bajo".
(SERVIMEDIA)
03 Mayo 1994
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