En un primer momento, los dos letrados subieron al estrdo al no existir resolución del tribunal sobre la doble defensa. Esta tuvo su origen en los incidentes protagonizados por Vallés en las dos sesiones del juicio que se celebraron el pasado mes de marzo.

La no asistencia del abogado a la sala de vistas obligó al TSJC a suspender el juicio y se le impuso una multa de 95.000 pesetas por desacato al tribunal, al tiempo que se abrían diligencias en un juzgado de Santander por si su conducta pudiera constituir delito.

El nombramiento de un abogado de ofcio y su familiarización con el extenso sumario (más de 13.000 folios) han provocado el retraso en la reanudación de la vista reiniciada hoy.

Sólo el ministerio fiscal se opuso a que Pedro Vallés retomara la defensa de Vicente de la Hera, por considerar que había perdido el derecho a defender a su cliente con "su terca y obstinada conducta. Se ha burlado del tribunal retrasando el juicio".

Por su parte, Vicente de la Hera se mostró satisfecho por la decisión del TSJC de permitir a Vallés defendersu caso. "Me alegro de que al final se hayan dado cuenta de que éste es un derecho constitucional que tengo y se me permite elegir a mi abogado".

De la Hera, que en ningún momento renunció a Pedro Vallés a pesar de haberle sido nombrado uno de oficio, resaltó la postura adoptada por Germán Gómez, "porque ha actuado muy bien al renunciar a defenderme. Su postura ha sido la más lógica en una persona formada y un gran profesional".