Gonález señaló que la venta supuestamente fraudulenta fue aprobada en pleno por todos los concejales del PP, incluyendo a la entonces edil municipal, Esperanza Aguirre, que es ahora la candidata del PP para ser presidenta de la Comunidad madrileña.

Franco González dijo que Alvarez del Manzano ha actuado de una manera "cobarde" y "políticamente sinvergüenza" al "entregar la cabeza" de Simón Viñals y Antonio Moreno, los ediles imputados en el "caso funeraria" junto con el actual diputado regional Luis Marí Huete, que en 1992 era primer teniente de alcalde.

Explicó que el alcalde de Madrid "conoce perfectamente" que los dos ediles implicados en este caso actuaron "con firma delegada suya y por instrucciones del propio PP. Por tanto, ni Manzano ni el PP ni los ediles que votaron a favor de la privatización tienen menos culpa que Moreno y Viñals"

En su opinión, la suspensión temporal de militancia que han pedido los implicados, sin dejar el cargo público, es una operación mediática para echar toda laculpa a Viñals y Moreno, "cuando aquí hay muchos mas responsables".

A su juicio, aunque el alcalde ha dicho que pone la mano en el fuego en defensa de su inocencia, "lo que realmente hace es mandarles a la hogueras. No se puede zanjar este grave problemas con la decisión que han tomado. Los dos concejales del PP se limitaron a cumplimentar las decisiones del Gobierno municipal y no actuaron por su cuenta".

Franco González afirmó que el alcalde decidió, por su cuenta, que el 49% de las acciones furan a manos de Funespaña, empresa que tenía un capital social de 10 millones de pesetas, que actuaba en El Ejido y tenía solamente dos furgonetas Renault y una administrativa.