Marín, que compareció ante el juez Marino Barbero, explicó que durante 1989 año en el que fueron elaborados los informes de Filesa, Cepsa encargó estdios sobre el mercado petrolífera a diversas sociedades por valor de más de 1.000 de pesetas, al igual que hizo al año siguiente.

Por ello, dijo no recordar más detalles de los encargados a Filesa, que versaban sobre la industria del refino y la evolución petroquímica de la CE. Señaló que la compañía no conserva ninguno de eso informes, ya que eran utilizados como material de trabajo y destruídos una vez extraídas las conclusiones.

También hoy estaba citado a declarar ante el juez el director de os servicios jurídicos de Cepsa, Manuel Mejías González, quien no compareció por padecer el mal de Alzheimer.

Si declaró, por el contrario, Eugenio Marín García Mansilla, consejero delegado de Cepsa, quien se ratificó en el testimonio prestado ante el juez hace un año, en el que reconoció el pago de unos 240 millones de pesetas a Filesa por los dos informes, de los que dijo que fueron destruídos porque dejaron de ser útiles.

Entonces, agregó, que él mismo autorizó con su firma el contrato de los os informes, cuyo importe fue abanado en cuatro facturas diferentes de 22, 67, 85 y 68 millones de pesetas respectivamente.

Para mañana están llamados a declarar ante el juez Barbero Francisco Mas Sarda, ex presidente de Fomento de Obras y Construcciones (Focsa); Alicia Rubio, ex secretaria del presidente de Enasa en 1989, así como Juan Molina Vivas, presidente de Iveco-Pegaso desde finales de 1986 a principios de 1991. Este ha sido llamado para que se ratifique en las declaraciones que hizo hace un ao.

DESESTIMADA QUEJA

Por otra parte, la Sala Segunda del Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de queja presentado por Carlos Navarro, ex responsable de finanzas del Grupo Parlamentario Socialista, contra diversas diligencias practicadas por el juez Barbero, antes de que Navarro cesase como aforado y antes de que fuese el suplicatorio al senador socialista Josep María Sala.

En un auto hecho público hoy la sala reitera que la competencia de la sala para entender estos asuntos cesa cuando lapersona aforada deja de serlo. Pero agrega que "en este caso ostentada la condición de senador por Josep María Sala, la competencia de la sala se mantiene, pese a la pérdida de la condición de diputados de otros de los implicados", en referencia a Navarro.