CASO FILESA. BARBERO CITA A LOS PERITOS EL JUEVES PARA QUE RATIFIQUEN SU INFORME SOBRE LAS CUENTAS DE LOS QUERELLADOS

MADRID
SERVIMEDIA

El juez Marino Barbero ha citado para el próximo jueves, día 12, a los peritos de Hacienda adscritos al 'caso Filesa', para que se ratifiquen en el último informe que elaboraron sobre las cuentas de los cuatro querellados en este sumario -el senador socialista Josep Maria Sala, el ex diputado del PSOE Carlo Navarro y los ex administradores de Filesa Alberto Flores y Luis Oliveró-, en el que detectan diferencias entre sus ingresos en el banco y sus declaraciones de la Renta, según confirmaron a Servimedia fuentes judiciales.

Las mismas fuentes explicaron que en el acto de ratificación estarán presentes, además del fiscal del caso y el abogado del Estado, los abogados de las partes personadas, que podrán pedir aclaraciones a los peritos sobre el contenido de su dictamen.

En su informe, los técnicos d Hacienda analizan las cuentas corrientes de los 4 querellados durante el periodo comprendido entre 1987 y 1992, determinando desfases con sus declaraciones de Hacienda que ascienden a 28 millones de pesetas en algunos casos.

Los peritos observaron que los ingresos que figuran en los extractos bancarios son casi siempre superiores o iguales a los ingresos declarados por los querellados, cuando en su opinión debería ser al contrario.

DECLARACIONES

En el caso de Sala, indican que la diferencia enre los ingresos que declara y los disponibles en sus cuentas corrientes alcanza los 5,8 millones de pesetas en 1989, rebajándose a 3,9 millones en 1992, al tiempo que sus ingresos disminuyen de 17 millones en 1987 a 11 en 1992.

De Navarro, los técnicos señalan que hace una declaración de la Renta de 5 millones de pesetas en 1987 a pesar de disponer en sus cuentas corrientes ese año de unos ingresos de 28 millones.

El desfase detectado en las cuentas de Navarro se amplía a los 28,2 millones de pestas en 1990, año en el que los peritos le atribuyen unos ingresos de 34 millones de pesetas y él declara 5,8 millones.

Por su parte, las diferencias entre las cuentas corrientes y las declaraciones de la renta de Flores son de unos 3 millones de pesetas casi todos los años y en el caso de Oliveró se reducen desde los 9,2 millones de pesetas de 1987 a los 1,5 millones de 1991.

Por el momento, el magistrado no ha acordado la práctica de ninguna otra diligencia, después de que el pasado 19 de diciemre concluyese la última toma de declaraciones en relación a este caso, cuya instrucción comenzó hace tres años.

(SERVIMEDIA)
09 Ene 1995
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