CASO ERCROS. PERIODISTAS Y POLICIAS SE ENZARZAN EN LA PUERTA DE LA FISCALIA GENERAL DEL ESTADO DURANTE LA REUNION CON CARDEAL
- "El coche no os ha hecho nada", dijo el dueño del vehículo a modo de explicación. - "Y si estoy sentado, ¿también me tiras?", le preguntó un periodista - "Pues si hace falta, sí", contestó.
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La reunión de la Junta de Fiscales de Sala se caracterizó hoy tanto por el crudo debate sobre la propuesta para imputar al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, como por el trato dispensado a la prensa por parte de los escoltas presentes en la sede de la Fiscalía General del Estado.
Los periodistas tuvieron que esperar desde las 10.30 de la mañana hasta bien entrada la noche en plena calle, donde no había sitio ni siquiera para que las unidades móviles de telvisión y radio pudieran aparcar sus furgonetas.
Los roces entre los escoltas y los periodistas surgieron a consecuencia de los vehículos de estos, en los que algunos periodistas colocaron momentaneamente sus cuadernos y periódicos porque el único lugar para dejarlo era el suelo.
Así, sobre las 12.30 horas de la mañana, uno de los escoltas se acercó a su coche y comentó: "voy a quitar el coche de aquí porque si no me lo vais a terminar de joder".
El ejemplo de este escolta fue seguido por otrs dos más y así discurrió buena parte de la mañana, con un trasiego de periodistas que ponían y retiraban objetos de los coches para terminar depositándolos en el suelo, único lugar también donde poder sentarse.
Los periodistas ni siquiera podían esperar en el hall de la Fiscalía General del Estado, donde se celebraba la reunión, y aquellos informadores que tuvieron necesidades íntimas tuvieron que buscar un bar próximo.
Durante la tarde, otro de los escoltas se dirigió directamente a su coche y in mediar palabra comenzó a tirar al suelo los cuadernos y micrófonos que allí había, así como un maletín que contenía material electrónico valorado en más de 100.000 pesetas, lo que provocó el asombro de los presentes.
- "El coche no os ha hecho nada", dijo el dueño del vehículo a modo de explicación. - "Y si estoy sentado, ¿también me tiras?", le preguntó un periodista - "Pues si hace falta, sí", contestó.
Ante esta respuesta, el periodista dejó en el capot del polémico vehículo su cuaderno, que fe tirado despectivamente por el policía. Periodista y agente no llegaron a las manos gracias a que distintos compañeros de los medios de comunicación que esperaban en la calle intervinieron para separarles y porque un miembro de la Guardia Civil se acercó para llevarse al agente.
Tras pedir explicaciones a la Fiscalía General del Estado a través del gabinete de prensa, se ofreció al periodista pedir disculpas por parte de la institución, a lo que el informador contestó que "prefería hacer las paces enpersona".
El agente no accedió a esta propuesta y en un momento determinado dijo al periodista que lo esperaba en la esquina, y no precisamente para hacer las paces.
(SERVIMEDIA)
10 Jul 2001
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