El 17,5 por ciento de los partos por césarea sitúa a España ligeramente por encima de la media eropea, aunque muy alejada de las cifras de Estados Unidos, donde este sistema se emplea en el 30 por ciento de los alumbramientos (casi uno de cada tres niños).

La mortalidad perinatal (al nacer o durante las cuatro primeras semanas posteriores al parto) en casos de cesárea ha caído de 15 niños por cada mil en 1980 a 9 por mil en 1995.

En ese periodo, el descenso en los casos de niños nacidos por cesárea que presentan deficiencias psíquicas se ha reducido espectacularmente, y el año pasado fue sóo del 10 por ciento de los casos.

Otro dato que se desprende del informe es que en los centros privados se realizan en torno al 25 por ciento más de cesáreas que en los hospitales públicos.

El presidente de la Sociedad de Ginecología, Luis Cavero, aseguró hoy que estos datos demuestran que el empleo de la cesárea es positivo y no entraña los graves riesgos que han denunciado sin fundamento algunos expertos.

Durante la presentación del informe, el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, osé Zamarriego, manifestó que el gran éxito de la técnica de la cesárea en España ha tenido incluso el efecto contraproducente de que muchas mujeres "trivializan" esta intervención e incluso piden someterse a ella en cuanto observan una ligera complicación en la recta final del embarazo.

"Los facultativos damos a la cesárea mucha más importancia que las mujeres, que creen que este parto está exento de riesgos", señaló Zamarriego.