Ésta es una de las conclusiones que se desprenden de una encuesta elaborada por ACHE, la Asociación de Comerciantes, Pequeñas y Medianas Empresas de Chamberí Excelente, y que se ha realizado a lo largo del mes de marzo entre una muestra de 1.996 vecinos.

Uno de los principales argumentos que ha esgrimido más del 41% de los vecinos y comerciantes de Chamberí que están de acuerdo con la vuelta de esta emblemática figura, es el de que así se incrementaría la sensación de seguridad en el barrio, una razón que entienden más importante que el hecho mismo de recuperar una tradición, según informaron en una nota los promotores de esta iniciativa.

En cuanto a la implantación de los serenos, todos los que están a favor también estarían dispuestos a financiarla a través de una cuota anual de unos 15 euros.

La mayoría de los serenos que durante años fueron una figura habitual en las calles de las principales urbes españolas fueron, en la década de los 70, reconvertidos laboralmente por los ayuntamientos, ofreciéndoles plazas como policías locales u otras similares.

Impulsado por comerciantes de Gijón, los serenos han rebrotado en esta ciudad asturiana, cuyo desarrollo observan con interés otros ayuntamientos y colectivos de comerciantes en el resto de España.