Para el 55% de los españoles, y el 61% de europeos, que compran productos de economía circular, su principal motivación para hacerlo es evitar los residuos. Por su parte, España se diferencia del resto de Europa y da más importancia en tener un producto que dure mientras que los europeos consideran más importante evitar el consumo excesivo.

Por ello, aunque el 56% de los europeos considera que el principal obstáculo para comprar productos de economía circular es un precio demasiado cercano al de productos nuevos, para el 50% de españoles, el mayor impedimento es la falta de confianza en la calidad y la vida útil del producto.

Además, los servicios de financiación al consumo son fundamentales para desarrollar el mercado de la economía circular y establecer un comportamiento de consumo más responsable al permitir más flexibilidad en el momento de pago. Para ser exactos, el 81% de los consumidores españoles de economía circular cree que se animaría más a comprar estos productos si el retailer ofreciera el pago en varios plazos.

MEDIO AMBIENTE

Así, los españoles dan mayor importancia a la sostenibilidad que el resto de Europa cuando se habla de la economía circular. Un 36% de los españoles considera que cuidar el medioambiente es la principal razón para utilizar la economía circular, aunque los beneficios financieros siguen siendo significativos en sus decisiones. Por su parte, el resto de Europa considera la búsqueda de un precio bajo la principal motivación (59%).

Si bien tradicionalmente ha sido un sector centrado en la ropa de segunda mano con el 66% de los encuestados que afirma haber recurrido a la economía circular para comprar ropa en los últimos meses, los consumidores también se empiezan a dirigir a otros sectores, entre ellos destacan especialmente el mercado de muebles y decoración y material eléctrico e informático.

Los europeos, y especialmente los españoles, están dispuestos a pagar más por productos más sostenibles. Un 69% de españoles, frente el 63 % de los europeos. Además, las nuevas generaciones están claramente más comprometidas con este tema, puesto que el 33 % de los españoles menores de 35 años está dispuesto a pagar un 20 % más por un producto más sostenible.