Algunos de ellos, que están de visita en España, declararon a Servimedia que son unas víctimas más de la guerra civil y de los regímenes dictatriales que en estos últimos 54 años han padecido tanto España como la URSS y, por tanto, consideran que es justo que sus familias puedan recuperar la nacionalidad española.

Esta es la principal preocupación de los 13 "niños de la guerra" residentes en la Unión Soviética que están visitando nuestro país en compañía de otros 52 exiliados procedentes de países latinoamericanos.

El viaje, que ha sido organizado por la Fundación Solidaridad Democrática y subvencionado por el Ministerio de Asuntos Sociles, en colaboración con el de Asuntos Exteriores y la Cruz Roja Española, comenzó el día 1 y durará hasta el próximo día 22.

El alto número de solicitudes recibidas obligó a poner como condición haber nacido antes de 1924, no haber vuelto a España desde que se fueron y tener pocos ingresos económicos.

"He regresado porque nací en España y es mi patria madre", afirmó Florentino Alonso, un gijonés de 66 años que reside en la ciudad de Tvier, una concentración urbana de 500.000 habitantes situada a175 kilómetros de Moscú.

Por su parte, Carmen Martínez declaró que "es difícil encontrar palabras para transmitir la emoción que sentí cuando llegué a Madrid, a pesar de que nunca había estado. La impresión es grandísima". Carmen tiene 66 años, nació en Oviedo y formó una familia en la ciudad moldava de Khisineiv, donde trabajó de economista.

"Siempre nos hemos considerado españoles", dijo Pedro Rico, un ingeniero de Comunicaciones de 67 años natural de Sanchonuño (Segovia), pero que vivió los prmeros años de su vida en Pasajes (Guipúzcoa).

OPORTUNIDAD DE ESTUDIAR

Tanto Pedro Rico como Leoncio Cereceda tienen la misma profesión y ambos estuvieron empleados hasta su jubilación en la televisión de Moscú. Después de la II Guerra Mundial trabajaron durante varios años en una fábrica, donde se les dio la oportunidad de estudiar Ingeniería de Comunicaciones.

Preguntado sobre la imagen que tenía de España desde la URSS, Pedro Rico señaló que, después de la dictadura de Franco, "reconocemos qu el país se ha desarrollado económicamente". Florentino precisó que la información que recibían de España "era muy poco objetiva".

Leoncio Cereceda nació en Abanto y Ciérvana (Vizcaya) hace 67 años. Sobre las solicitudes que, individualmente, muchos españoles han presentado ante las autoridades de nuestro país para obtener la nacionalidad de sus hijos y poder venir a trabajar a España, Leoncio, que hace año y medio que cursó la suya, criticó los obstáculos que pone la legislación actual.

"No es jsto. No fuimos por nuestra voluntad, ni en muchos casos de los padres, algunos de los cuales se enteraron después de llevarnos", manifestó.

Según explicó Leoncio, los convenios no reconocen la nacionalidad española de los descendientes habidos después de adquirir la nacionalidad soviética, pero insistió en que "siendo hijos de españoles, tendrían que tener los mismos derechos. El Gobierno tiene la obligación de darles la nacionalidad, así como a sus hijos".

Una vez en España, los veteranos visitates han podido elegir entre dos rutas diferentes: la del norte, que recorrerá Madrid, Avila, León, Gijón, Oviedo, Bilbao, San Sebastián, Burgos y Cuenca; y la del sur, que comprenderá Madrid, Córdoba, Sevilla, Cádiz, Granada, Alicante, Elche y Toledo.

El programa no es un mero circuito turístico, ya que la Fundación Solidaridad Democrática ha añadido a las actividades lúdicas otras de carácter socio-político, como entrevistas con personalidades y visitas a instituciones.