Los responsables de la exposición manifestron a Servimedia su sorpresa por la buena acogida que está teniendo esta exposición (quinientas personas diarias) y achacan este "éxito" al "boca a boca".

"Esta exposición es totalmente distinta. No se limita a exponer objetos sino que trata de dar a conocer qué ha supuesto la vida cisterciense en estos nueve siglos de existencia. Además, lo mejor de la muestra es el propio monasterio", según las citadas fuentes.

La muestra, que se prolongará hasta el 15 de noviembre, se divide en once secciones.En las primeras se realiza un recorrido por la expansión geográfica del Císter, el medio geográfico, la luz y los muros, los enterramientos, el tesoro monástico y el "Ora et Labora".

En las últimas se recrea la vida de los monjes, el alimento y la lectura, los conversos, la teoría de las imágenes y la evolución del monasterio y las transformaciones arquitectónicas al final de la Edad Media.