Los encerrados acordaron en asamblea continuar con su medidas de presión y no descartaron convocar una manifestación como última posición de fuerza. Decidieron también permitir que la Cruz Roja les sometiese a un reconocimiento médico y les atendiese en todo lo necesario.

El pasado viernes, una orden judicial, a propuesta del Ayuntamiento de El Ejido, procedió al desalojo de más de 80 inmigrantes, en su mayoría norteafricanos, que vivían en condiciones infrahumanas y de insalubridad. El consistorio determinó evacuar el edificio para proceder a la desinfcción.

Los afectados están a la espera de que el Juzgado de Instrucción número 1 de El Ejido decida sobre el recurso interpuesto por los afectados contra el desalojo, basándose en que la orden judicial sólo contemplaba la desinfección.

Los encerrados han recibido la respuesta del Instituto Andaluz de Reforma Agraria para poder permanecer en el edificio del que fueron desalojados, siempre que mejoren sus condiciones sanitarias.

El vicecónsul de Marruecos en Málaga, Sellam Berrada, llegó a la ocalidad ejidense para estudiar la situación creada por el desalojo de los inmigrantes. Berrada mostró la preocupación del Gobierno marroquí por este tema y aseguró que ha iniciado conversaciones con administraciones y asociaciones españolas para desbloquear la situación.