Estas alarmas con conexión se han multiplicado por tres desde 1999, pasando de 270.000 conexiones a 890.000, lo cual se traduce en un crecimiento medio anual del 34,7%.

El año 2000 experimentó un incremento del 37% en el número de adepts a estos servicios; 2001 contabilizó un aumento del 44,6%; 2002, un 40,2%, y 2003, un 18,7%.

De estas 890.000 conexiones a las centrales receptoras de alarmas, el 48% (427.000 conexiones) son demandadas por un segmento de población residencial, mientras que la demanda profesional supone el 52% del total (463.000).

Según DBK, los principales motores del notable crecimiento registrado por el mercado de centrales de alarmas son el desarrollo económico, el incremento de la inseguridad ciudadana y la intensas campañas publicitarias desarrolladas por las prinicpales empresas, así como el "boom" registrado en la construcción de viviendas, sobre todo unifamiliares.

Las previsiones de este estudio apuntan hacia unas tasas de crecimiento por debajo del 20% anual, con un gran dinamismo en el sector, impulsado por la fortaleza de la demanda tanto residencial como profesional.