Las 678 denuncias fueron presentadas exclusivamente ante las fuerzas de Seguridad del Estado, por lo que en esta cifra están excluidas aquellas infracciones que los progenitores hayan podido poner en conocimiento de las distintas policías municipales o autonómicas.

Las denuncias de los padres contemplan aquellos delitos y faltas cometidos por los hijos que supusieron una amenaza, una coacción, un menoscabo psíquico, una agresión física o incluso una vejación, tal y como establecen los artículos 153, 173.2 y 620.2 del Código Penal.

La diputada del Partido Popular Susana Camarero, portavoz en la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y de Igualdad de Oportunidades, se interesó por estas cifras, que considera "muy preocupantes".

En declaraciones a Servimedia, Camarero pidió una "reflexión" sobre los datos y aseguró que "hay que hacer un seguimiento de los motivos y las causas" que llevan a los hijos a maltratar a sus padres.

La diputada popular anunció que piensa "estudiar" la puesta en marcha de alguna iniciativa parlamentaria que pueda evitar este tipo de agresión a los progenitores desde el ámbito "educativo y de formación".

Asimismo, Camarero atribuyó el comportamiento violento de algunos niños a "la influencia de los videojuegos y de la televisión", y concluyó que las cifras ponen de manifiesto que "los niños son más violentos que antes".