La campaña de este verano, que cuenta con un presupuesto de 2,3 millones de euros, abarcará la vigilancia de 440.034 hectáreas de superficie boscosa de las comarcas de Barcelona.

Se trata de los Planes de Vigilancia Complementaria que impulsa la Diputación de Barcelona, y que este año tiene la colaboración de 230 ayuntamientos y de 117 Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF).

En total, participarán en el dispositivo de vigilancia 285 personas, entre vigilantes, operadores de comunicaciones y técnicos de zona. La flota está integrada por 126 vehículos 4x4, que recorrerán 126 rutas de vigilancia, dotada cada una de un vehículo.

La presentación de la campaña la hizo hoy en Can Comes (Súria) el presidente de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho, quien ha destacado la importancia de la colaboración con la Generalitat de Cataluña en este tema y, sobre todo, "el papel relevante de las ADF, formadas por personas voluntarias que conocen muy bien el territorio".