Esta iniciativa permite que un total de 1.185 niños que viven en sus países en situación de dificultad social tengan una estancia temporal con familias madrileñas durante el periodo estival.

La mayor parte de los menores acogidos procede de 18 países, entre los que se encuentran Bielorrusia, con un total de 419 niños; los territorios saharauis, con 390 menores, y Ucrania, con 172. Otros 127 pequeños proceden de Rusia, 35 de la República de Georgia y 18 de los territorios palestinos.

Las estancias de los acogimientos de verano se canalizan a través de entidades sin ánimo de lucro, que se encargan a su vez de gestionar la llegada de los menores a la Comunidad de Madrid y de coordinar la marcha del proyecto.