Se trata de do hermanas, Matilde y María M.B., de 60 y 66 años, respectivamente, que han permanecido en el pasillo del inmueble rodeadas de unos 13 bultos que contenían todos sus enseres.

Una de ellas, María, sufre una afección respiratoria y requiere suministro de oxígeno, por lo que tenía junto a ella dos botellas de este gas, según informaron a Servimedia fuentes de la Policía Municipal.

Ambas residían en una pensión de la capital, aunque carecían de recursos económicos. Un día salieron del establecimientocuando regresaron se encontraron con que el casero las había puesto "de "patitas en la calle" y había dejado todos sus enseres fuera de la habitación.

Durante su estancia en la finca de la calle Jardines, algunos vecinos las ayudaron, ofreciéndolas alimentos y café, así como dejándolas utilizar los aseos de sus casas.

María fue trasladada esta mañana por la Policía Municipal al Hospital Clínico, donde quedó internada, mientras que su hermana quedó a cargo de los funcionarios de los Servicios Socales del Ayuntamiento.

En un principio, la mujer se negaba a abandonar el inmueble porque no quería dejar sus pertenencias, aunque finalmente fue convencida de la necesidad de que se marchara a otro lugar más adecuado.