Según informó hoy el consejero delegado de IBG, José Arozamena, la previsión de la empresa es duplicar la cifra de ventas, de 27.000 millones en 1995, en el plazo de tres años, para lo que además de la inversión mencionada se realizará un campaña de publicidad y no se descarta la comra de otras compañías para complementar la oferta actual.

Este plan de viabilidad pasa por sanear la empresa y cerrar los centros de producción no rentables, como son la planta de Madrid y Barcelona. La Casera ha puesto en marcha un expediente de regulación de empleo pactado con los sindicatos para reducir un tercio la plantilla, ofreciéndose 30 días por año trabajado.

Además, las entidades financieras han prestado su apoyo al proyecto de IBG, aportando los créditos necesarios para que el proyect sea viable.

No obstante, la aparición de una deuda tributaria de La Casera con Hacienda, aún sin determinar, ha hecho replantearse a IBG toda la operación de compra y en parte el propio plan de viablidad, ya que este hecho supone "una modificación sustancial de la situación actual en todas sus vertientes".

IBG está formada por el grupo Bavaria, de la familia colombiana Santo Domingo, el grupo Berggreun, y el fondo de inversión norteamericano Wexford.