En una entrevista concedida a Servimedia, el dirigente del PP vierte duras críticas contra el ministro Juan Alberto Belloch y la cúpula de Interior, por entender que con su política "están debilitando cada día la eficacia y la moral de las fuerzas de seguridad".

Para Alvarez Cascos, la polémica abierta por la desarticulación del comando de ETA en Palma de Mallorca y las conferencas de prensa posteriores que dieron Belloch y el director de la Policía "son la prueba del nueve de que estamos en manos de irresponsables".

"Tienen el síndrome de la fotogenia. Lo primero para ellos es cómo, dónde y quién se hace la foto, y evitar el protagonismo de otros. Lo de menos es si la operación policial se hace bien. No se dan cuenta de que tienen en sus manos las cuestiones más delicadas que afectan a la seguridad del Estado", afirmó Alvarez Cascos.

Sobre el denominado "caso Galindo", l portavoz de Interior del PP dijo que su formación no tiene en estos momentos ninguna prueba sólida para lanzar imputaciones contra el general Enrique Rodríguez Galindo y el cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo.

A su juicio, en este asunto está habiendo muchas "insinuaciones, juicios temerarios y rumores", en los que se mezcla el deseo de algunas fuerzas políticas de desacreditar a la Guardia Civil con el fin de replantear el papel de las fuerzas de seguridad en el País Vasco.

"Yo prefier ser muy prudente en este asunto para no ser cómplice de ninguna campaña que, utilizando al ex coronel Galindo, pretende fines que parecen muy perjudiciales, como redefinir el desplique de las fuerzas de seguridad en el País Vasco", remarcó el "número dos" del PP.

Negó que el Partido Popular esté manteniendo en este asunto un "silencio sospechoso", como han denunciado algunas formaciones, pero no formalizará denuncias del calibre del "caso GAL", "Filesa" u otros escándalos mientras no tenga pruebas acsatorias del mismo peso.

GANAR TIEMPO

Sobre la decisión del Tribunal Supremo de declararse competente en el "caso GAL", el secretario general del PP quiso salir al paso de aquellos que minimizan la importancia, como prueba acusatoria contra Felipe González, de las declaraciones de Ricardo García Damborenea y Julián Sancristóbal.

A su modo de ver, son testimonios que tienen "muchísimo" valor, dada la gran proximidad de ambos implicados a los más altos niveles del Estado.

Al margen de la resonsabilidad penal, subrayó su convencimiento de que Felipe González debería haber disuelto ya el Parlamento y haber convocado elecciones generales, porque sus responsabilidades políticas por este asunto están perfectamente claras.

A pesar de este deseo del PP, expresó sus sospechas de que González no convocará elecciones hasta 1996 e "intentará ganar el mayor tiempo posible para seguir haciéndose fotos como presidente de la Unión Europea".

Sobre la inminente negociación presupuestaria entre CiU yPSOE, pronosticó que un año más volverá a repetirse el juego de chantajes y "transacciones interesadas" entre socialistas y nacionalistas catalanes. "No vamos a participar de ese cruce de conveniencias entre partidos y con toda seguridad vamos a presentar unos presupuestos alternativos", anunció Cascos.

El responsable del PP negó credibilidad a lo dicho por el ministro de Economía, Pedro Solbes, de que el Gobierno cederá este año mucho menos que en negociaciones presupuestarias pasadas.

"Solbes cmete demasiados excesos verbales", indicó Cascos, "y por ese camino va la economía española, perdiendo oportunidades todos los días. La política española no necesita Solbes, sino solvencia".

El dirigente del PP retó a Convergència i Unió (CiU) a que apoye una moción de censura del Partido Popular en el próximo periodo de sesiones parlamentario y provoque un adelanto de elecciones al otoño si quiere desmarcarse ya del Gobierno.

En su opinión, el calendario electoral supuestamente pactado entre Jori Pujol y Felipe González es "absurdo". "No tiene ningún sentido pactar un presupuesto por un Parlamento que luego se va a disolver y que obligará al Gobierno siguiente a enmendar ese presupuesto que le ha dejado en herencia el Gobierno anterior".

CAMPAÑA DE PUJOL

Alvarez Cascos aseguró que el PP hace oídos sordos de las críticas que está recibiendo de Jordi Pujol y no le preocupa nada cuando oye decir al presidente de la Generalitat cosas como que el PP "amenaza la convivencia de Cataluña".

"Pjol", agregó "es prisionero de sus errores y contradicciones e intenta sacudirse de ellos buscando un ámbito de impunidad, que es instalar a CiU en el monopolio del sentimiento catalán. Está intentando endosar al PP el castigo que le va a pasar la sociedad catalana por su apoyo al PSOE y sus silencios. En lugar de hacer autocrítica de los errores, está intentando una campaña de propaganda contra el PP".

Añadió que Pujol es ya "un líder político a la defensiva y en baja" y le cuesta aceptar que "la estategia del PP se abre paso en Cataluña", como demuestra el fichaje de una persona de tanta relevancia como Josep Maria Trias de Bes.

Respecto a esta incorporación al PP de Trias de Bes, explicó que significa que el Partido Popular es "un partido refundado, abierto y que se ensancha, mientras que otros partidos como CiU están cada vez más cerrados y son menos plurales".

"Cataluña necesita más que ninguna otra comunidad el espirítu abierto y plural que representa el PP. No puede ser que CiU reivindque el pluralismo en España y practique el monolitismo en Cataluña", afirmó.

Sobre los casos de corrupción, se mostró convencido de que el Gobierno no ha "tocado techo" en este tipo de escándalos. "Lo que estamos viendo no es una excepción o una anécdota, sino un estilo de gobierno de un partido para el que el fin justifica los medios y todo vale al servicio de sus intereses partidistas", dijo Alvarez Cascos.

El "número dos" popular definió al Gabinete de Felipe González como un Ejecutivo "que noes un valladar contra las conductas irregulares, sino una manta que tapa todo tipo de comportamientos ilegales y fechorías".

Sobre si Felipe González será de nuevo o no candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, dijo que al PP le es indiferente, porque González "ya no garantiza al PSOE la victoria" y lo que le preocupa al PP es que se celebren elecciones cuanto antes.