Con estas manifestaciones, Alvarez Cascos salió al paso del desafío que le lanzó ayer el presidente del Principado de Asturias, Sergio Marqués, al afirmar que no dimitirá de su cargo y que sólo se irá si se le destituye democráticamente.

"Los fulanismos", agregó el "número dos" del Ejecutivo, "fueron el cáncer de la derecha española, y la gran innovaciónde José María Aznar en este partido es no hacer aznarismo. Y si Aznar no hace aznarismo en este partido, y si todos combatimos el fulanismo, no vamos a aceptar que nazca ningún atisbo de fulanismo en ningún reino de Taifas".

A su juicio, "lo que tiene que hacer (Marqués) es cambiar de asesores, cambiar ese entorno que le le está diciendo 'Marqués, tú eres único, tú eres el más grande, tú eres el que va a llevar Asturias al paraíso'".

Alvarez Cascos recordó que el jefe del Ejecutivo asturiano "recamó para sí el monopolio de la representación de los asturianos, como si la legitimidad de un gobierno, en un sistema parlamentario, residiese en una persona"; así como "el monopolio de la dirección del PP" y de "la coordinación del partido".

"Por muy asturiano que me sienta", agregó, "y por muy implicado que me sienta en los problemas se Asturias, por encima de los afectos y por encima de las amistades estará el concepto de partido, en que el colectivo debe estar al servicio de la sociedad por encimade las individualidades".

El secretario general del PP instó a Marqués a "rectificar, a asumir responsabilidades políticas" para "en el ámbito en el que el tiene responsabilidades, reconducir esta crisis", puesto que "ya no puede esconderse en ningún ultimátum personal de nadie que por razones subjetivas se esté enfrentando a él".

Asimismo, pidió a Marqués que "en un rasgo de lucidez, sea capaz de interpretar que la razón en este momento no le asiste, que el egoísmo con el que está examinando el roblema no le exime de responsabilidades, que la realidad no cambia porque la niegue todos los días y que es necesario un ejercicio de pragmatismo político para situarse en el problema, para pensar que cuando todo el mundo le critica, alguna razón habrá en los demás para pensar que en algo se está equivocando".