Cascos y el ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, se vieron obligados a responder a las intervenciones de tres `pesos pesados' del partido, Rodolfo Martín Villa, Javier Rupérez y Jaime Ignacio del Burgo, que, "aunque con matices", explican las fuente consultadas, coincidían en un argumento de fondo: la falta de lealtad de CiU por plantear los pactos en términos mercantilistas.

Los dos miembros del Gobierno, en una reunión en la que no estaba presente Aznar por encontrarse en Chile asistiendo a la VI Cumbre Iberoamericana, reflexionaron sobre lo inevitable de que los nacionalistas planteen en términos de contrapartidas su apoyo a la gobernabilidad. "La relación con nuestros socios es como es, con sus momentos mejores y peores", resume esta fuente o dicho por ambos.

El debate de la Ejecutiva popular se producía un día después de concluir el Congreso de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), el partido de Jordi Pujol, en el que se defendió "la autodeterminación de Cataluña hasta la selección de fútbol (catalana)", resalta una de las fuentes consultadas para explicar las intervenciones de Martín Villa, Rupérez y Del Burgo.

"En ese contexto", insiste esta fuente, se plantea que el PP debe exigir a sus socios reciprocidad en la "lealtad"que éste partido está demostrando. Una "lealtad" que hoy, en Toledo, ha reclamado Javier Rupérez, negando al mismo tiempo que sus reflexiones del lunes se interpreten en términos de crítica al Gobierno.

"Más que preocupación por los acuerdos o por la cohesión nacional", explica un destacado dirigente del PP, "lo que hubo fue estupor por el oportunismo político del PSOE. Es en este contexto donde se hacen las observaciones".

En relación con este tema, el nuevo presidente del PP catalán, Jorge Fernndez Díaz, ha afirmado que el pacto PP-CiU "goza de una mala salud de hierro", en declaraciones a Rne. "Las mejores parejas atraviesan etapas de amor y desamor, pero, al final, si el vínculo afectivo es profundo, eso supera cualquier coyuntura adversa".

"Hemos hecho todos", añadió Fernández Díaz, "de la necesidad virtud y, en términos históricos, es una ocasión que no podemos malbaratar, que el centro-derecha español pacte y se entienda en torno a un modelo común de España con los nacionalismos democrticos periféricos".