A los actos, celebrados en el Paseo del Prado de la capital madrileña, asistieron también los representantes de las principales instituciones del Estado y los máximos responsables de las Fuerzas Armadas.

El Rey inició la celebración pasando revista a los cerca de 1.500 representantes de los tres ejércitos, la Guardia Real y la Guardia Civil presente en el acto.

A continuación, Don Juan Carlos depositó una corona de laurel al pie del monumento situado en la Plaza de la Lealtad en honor de los que dieron su vida por España. Tras la ofrenda floral, y bajo una intensa lluvia, los Reyes presidieron el desfile de las fuerzas participantes en la parada.

La nota más emotiva estuvo protagonizada por la presencia en el desfile de una compañía de legionarios pertenecientes a la "Agrupación Táctica Canarias", que llegó el pasado viernes de Bosnia tras eis meses participando en la misión de ayuda humanitaria de Naciones Unidas. Su desfile fue muy vitoreado por los cientos de personas que asistieron a la parada.

Tras los actos, los Reyes y las Infantas se desplazaron al Palacio Real, donde ofrecieron una recepción a las autoridades civiles y militares asistentes al desfile.