"Si usted quiere contar con el PP para un acuerdo sólido que garantice la estabilidad de la política catalana y que grantice la gobernabilidad de la Generalitat, el PP está dispuesto", le dijo Cascos, quien le avisó de que "lo que no se puede es hablar de estabilidad y no querer acuerdos parlamentarios".

Cascos reconoció que, por el momento, el PP y CiU no han alcanzado ningún acuerdo que implique el voto favorable a la investidura de Pujol por parte de los populares y recordó que el programa del PP "es conocido y nuestras propuestas están sobre la mesa".

"Decídanse", les dijo a los responsables convergentes, e declaraciones realizadas en el Congreso de los Diputados, antes de su incorporación al grupo de trabajo interministerial que planifica la neutralización del "efecto 2000" en la Administración pública.

Cascos argumentó que el PP ha mantenido "una posición coherente y madura" de apuesta por la estabilidad, que de momento no ha sido respondido desde CiU. "Ese acuerdo aún no se ha alcanzado, pero por nuestra parte no es porque nosotros no estamos haciendo guiños ni gestos equívocos o ambiguos", dijo en rferencia a los coqueteos de Pujol con ERC.

A su juicio, la estabilidad política en un sistema parlamentario sólo puede conseguirse con "la solidez de las alianzas parlamentarias" y "si uno no tiene mayoría absoluta esa solidez la garantizan los acuerdos entre fuerzas políticas".