anto Fernando Casas como Mirko Mikuric participaban en las operaciones de ayuda humanitaria que lleva a cabo en la zona el contingente de 'cascos azules' españoles de la 'Agrupación Córdoba'.

La misa comenzó a las 11 de la mañana en el patio de armas de Rabasa y fue oficiada por el obispo auxiliar de la diócesis de Orihuela-Alicante, Fernando Cases, y por el vicario castrense Andrés Pascual.

Tras el acto religioso se celebró un homenaje a los caídos, en el que miembros de los Grupos de Operacione Especiales, tras rendir honores, depositaron junto a los féretros dos boinas, una azul, perteneciente a las tropas de la ONU, y una verde, de la unidad de los GOE.

El secretario de Estado para la Administración Militar y el general de la región militar de Levante, Agustín Quesada, impusieron a continuación a los dos caídos la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco.

Julián Arévalo manifestó tras los funerales que "el hecho de que la mitad de las muertes de los 'cascos azules' españoles se ayan producido a consecuencia de accidentes de tráfico se debe a la pésima red de comunicaciones de un país en guerra".

Con la muerte de Fernando Casas, ya son 12 los 'cascos azules' españoles que han perdido la vida en la antigua Yugoslavia. El secretario de Estado manifestó asimismo que "el Gobierno español no se ha replanteado otro tipo de misiones para los 'cascos azules' españoles, ni vamos a variar el esquema de actuación".

Los restos mortales de Fernando Casas fueron trasladados tras los fnerales al aeropuerto alicantino de El Altet, donde un avión los llevará hasta la localidad salmantina de Peñarandilla para recibir sepultura.

Por su parte, el cuerpo de Mirko Mikursic fue enterrado en el panteón militar del cementerio de Alicante, ciudad en la que residía desde hacía 8 años.