Sánchez, que participó este sábado en un acto de campaña en Zamora, advirtió al PP de que cometería un "doble error" si vota en contra la reforma laboral que cuenta con el apoyo de sindicatos y empresarios, e instó a los populares a votar “sí” o a abstenerse. Insistió el presidente en que éste "no es el acuerdo del Gobierno, sino el de todos", y en ese sentido explicó que "no es el acuerdo que hubiese querido el PSOE, ni los sindicatos ni la patronal", pero “combate los principales males del mercado: la precariedad y el paro estructural".

El líder del Partido Popular visitó este sábado Navacerrada, La Granja y Segovia dentro de la campaña de las elecciones de Castilla y León que se celebrarán el próximo 13 de febrero. A los pies del acueducto dijo a los periodistas que "cuando Sánchez presume de creación de empleo es gracias a la reforma laboral del PP", y se preguntó “por qué tenemos que reformar lo que ha funcionado. Si Sánchez presume de que ha hecho ERTEs es gracias a la reforma laboral del PP que los permitía y expandía, entonces ¿por qué hay que modificarlo?".

El líder popular reprochó entonces al Gobierno socialista: "No nos han llamado en nueve meses de negociación, deroga una ley que funciona que es del PP y no nos han hecho caso con nuestra alternativa, que es la hucha del empleo, la ‘mochila austríaca’, algo que pide el Banco de España, que pedía Europa y que pedía Calviño hace dos años".

Insistió también en que la reforma que limita la temporalidad perjudica a la hostelería, al campo y a la industria del automóvil, y desvinculó la temporalidad de la precariedad. “En Castilla y León somos absolutamente dependientes en la fabricación de automóviles, España es el segundo país de Europa que más coches fabrica. No parece muy lógico aprobar una reforma que va a entorpecer la fabricación y el empleo en las industrias del motor", dijo.

Los populares están “en contra de esta subasta” para conseguir apoyos a la reforma laboral y, en ese sentido, criticó la cesión de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) al Gobierno vasco para lograr el apoyo del PNV.

Se preguntó si estas maniobras “tendrán que ver con que Sánchez, a la orden de Bildu, va a excarcelar a los asesinos de ETA que ya ha acercado a las cárceles del País Vasco” y recordó que “mañana se cumple el aniversario del asesinato de Alberto Jiménez Becerril” y que “uno de sus asesinos es uno de los presos que ha pedido que le descuenten los años cumplidos en Francia”, por lo que concluyó que el presidente será capaz de “humillar a las víctimas del terrorismo a cambio de aprobar una reforma laboral”.

Preguntado por si las elecciones en Castilla y León son unas primarias de las generales, Casado dijo que la cita electoral del 13 de febrero podría ser un 'match point' para Sánchez después de quedar tercero en Galicia, en el País Vasco y en Madrid. "Si se lleva ahora un varapalo, tendrá que ver qué hace y ver si su política de no dejar títere con cabeza le lleva a algún lado”, concluyó.