“Somos coherentes con nuestra posición”, remarcó al atender a los medios de comunicación después de que ERC, Bildu, CUP y BNG se uniesen hoy para exigir al Gobierno cambios en la reforma laboral a pesar de resaltar “absoluta voluntad” de negociar.

Tras visitar una quesería en el municipio leonés de Matadeón de los Oteros, Casado destacó que sobre la reforma laboral lleva diciendo “lo mismo durante ya un mes y medio”. Así, se reafirmó en su negativa a la misma y recordó que el Gobierno “no se ha dignado ni a preguntar al PP en nueve meses de negociación”.

“Creo que no somos un partido residual. Somos un gran partido y merecemos un respeto”, subrayó Casado, a lo que unió que “la contrarreforma laboral enmienda una ley que aprobó el PP que defiende toda Europa y que ha utilizado este Gobierno durante tres años” por ejemplo con los ERTE.

De tal forma, el presidente de los populares resaltó que no le gusta derogar, “aunque sea parcialmente”, una ley “que funciona incluso para el PSOE, que la ha utilizado”. Además, añadió que el PP tiene una alternativa, por lo que “no es decir no por el no”.

Habló aquí de la mochila austríaca o “hucha del empleo”, algo que explicó diciendo que “tú tienes como una hucha de parte de tu sueldo y de parte de lo que ha pagado el empresario que te ha contratado que te la puedes llevar si cambias de trabajo, si te despiden o puedes mejorar tu jubilación”.

Casado explicó que si el PP no ha hecho esto antes es porque era “muy caro, de ocho a 10 millones de euros” la aplicación de esta mochila austríaca. Pero ahora con los fondos europeos y que “otros países la están poniendo en marcha”, instó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a “aprovechar” la situación para arreglar “un problema de décadas en España”.

Además, Casado se refirió a los “problemas” que “parece que tiene el Gobierno para aprobar la reforma laboral” y en este sentido avisó de nuevo de que el PP se mantiene en su posición y recordó otra vez que a su partido ni le han llamado. “Si ellos quisieran aprobar la mochila austríaca y no derogar las partes de nuestra reforma laboral”, hubiese sido posible la negociación, aseguró.

“No les veo por esa labor”, continuó, y por ello sentenció que el PP no tiene “ninguna responsabilidad”. “No nos han dado vela en este entierro y ahora somos coherentes con nuestra posición”, dictaminó el líder de la oposición.

Finalmente, preguntado por qué consecuencias podría tener que su socio Navarra Suma pudiese apoyar la reforma laboral que el PP rechaza, Casado contestó que en cuestiones sectoriales y en política de empleo, empresa y el campo suelen “coincidir”. Aunque admitió que no ha hablado sobre esto con el presidente de Unión del Pueblo Navarro, dijo que “siempre” respeta sus decisiones.