Así lo advirtió en su intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP para hacer balance de los resultados de las elecciones de este domingo en Castilla y León, en las que el PP cosechó una mayoría por la mínima y ante la ronda de contactos que el presidente autonómico en funciones y vencedor de los comicios, Alfonso Fernández Mañueco, va a empezar con todos los grupos para tratar de sacar adelante su investidura.

“Tenemos límites para pactar y para acordar”, recalcó Casado. “Quiero decir una cosa muy clara: nuestros principios son nuestras condiciones y no vamos a renunciar a ellos nunca. Por tanto, como siempre hemos hecho, quien quiera pactar con nosotros tendrá que aceptarlos y respetarlos”, enfatizó.

Casado remarcó que Mañueco “acaba de pedir” ante el Comité Ejecutivo Nacional un gobierno “fuerte, estable y en solitario con pilares firmes, sin trajes prestados y sin la espada de Damocles”. “Para ello tiene todo nuestro apoyo para llevarlo adelante con nuestros principios siempre presentes”, subrayó.

“No nos engañemos, hay quienes equivocan sus prioridades, y están más preocupados por sustituir al PP que por cambiar a este mal Gobierno”, analizó el presidente de los populares. “Lo segundo les resulta imposible, y lo primero les avisamos de que jamás ocurrirá”, dijo con vehemencia.