LA CASA DE GARZON NO TENIA SIGNOS DE VIOLENCIA

MADRID
SERVIMEDIA

El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, denunció en la comisaría de Pozuelo de Alarcón el allanamiento de su casa en Semana Santa. Tras la denuncia, la plicía investigó los posibles indicios de la entrada de personas a la vivienda y no encontraron ningún signo de violencia que apoyara la hipótesis de una entrada ilegal en el domicilio del juez, según informaron a Servimedia fuentes policiales.

El chalé adosado en el que vive Garzón está permanentemente protegido por efectivos de la Guardia Civil y cuenta con sistemas electrónicos de vigilancia.

La comandancia de Madrid solicitó a los guardias civiles que custodiaban la vivienda en esas fechas queinformen sobre todas incidencias que se produjeron durante los días de Semana Santa. Según los efectivos destinados allí no se produjo ningún incidente ni se detectaron merodeadores desconocidos en los alrededores de la casa. Según su versión, nadie entró en el chalé durante esos días de vacaciones.

Al regresar a su casa, Garzón detectó que habían registrado la vivienda, aunque no echó en falta ningún documento ni objeto de los que contenía la casa.

Aunque las Fuerzas de Seguridad del Estado invetigarán todos los extremos de la denuncia, por el momento no existe pista alguna sobre la existencia de los presuntos asaltantes.

Al proceder a hacer la denuncia, el juez explicó que la perra de la familia que había quedado en la caseta, se encontraba a la vuelta dentro de la casa. Este es el único indicio con el que cuenta hasta ahora la policía.

Esta es la segunda vez que el magistrado denuncia que personas sin identificar entran en su domicilio. En la ocasión anterior el incidente se produjo cando el juez acababa de mudarse, por lo que se atribuyó el hecho a rateros.

(SERVIMEDIA)
25 Abr 1995
SGR