LA CASA DE CAMPO CUENTA CON VIGILANCIA ANTIINCENDIOS PERMANENTE
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Diez operarios municipales para la lucha contra los incendios prestarán vigilancia durante las 24 horas del día y los siete días a la semana en las zonas más sensibles de la Casa de Campo de Madrid, que se encargarán, además, de los trabajos de prevención.
Dichos efectivos contarán con dos camiones de extinción, reforzados por tres retenes forestales de pronto-ataque dotados de tres autobombas forestales ligeras, así como con dos vehículos "todoterreno" de extinción.
Éste es, según informó hoy el consistorio madrileño, el dispositivo previsto por el Área de Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad para reducir al máximo el riesgo de incendios en la Casa de Campo, el mayor parque forestal de la ciudad.
Los equipos de extinción estarán también apoyados por una red de vigilancia formada por dos torres, con servicio las 24 horas del día, que detectan y localizan los conatos de incendios.
PREVENCIÓN
Así, además de la detección y extinción de posibles incendios, los operarios previstos por el Ayuntamiento de Madrid se encargarán de las labores de prevención, tarea que engloba trabajos de podas, desbroces y siegas, así como el mantenimiento de los 128 kilómetros de cortafuegos existentes y la siega de unas 600 hectáreas cada año.
Para asistir al operativo, se coordina la información desde una central de operaciones a cargo de personal del Ayuntamiento de Madrid, que apoya al resto del dispositivo, enlazando en cada caso con la central de emergencias 112. Las comunicaciones se realizan mediante un sistema de emisoras portátiles para las cuales se ha instalado un repetidor en una de las torres de vigilancia.
El Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales en la Casa de Campo comenzó el pasado 1 de mayo y está prevista su intervención hasta el 31 de octubre, dependiendo de las condiciones meteorológicas. El dispositivo cuenta con un presupuesto de 674.985 euros.
Finalmente, el Ayuntamiento destacó que, pese a la escasez de lluvias, las altas temperaturas y la extrema sequía sufrida el pasado año, la superficie quemada en la Casa de Campo descendió en un 65% respecto al año anterior, y en un 95% si se compara con 2003.
El pasado año se produjeron 20 incendios, que afectaron a 5.767 metros cuadrados, algo más de media hectárea, fundamentalmente formada por pastos, por lo que en ningún caso se vio dañado el arbolado más significativo del parque, que tiene 1.722 hectáreas.
(SERVIMEDIA)
24 Jun 2006
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