Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, Caruana recordó la situación de "incertidumbre" de la economía mundial y aseguró que "parece inevitable" una reducción del ritmo de crecimiento, que afectará a España.

Par Caruana, el riesgo "principal" al que se enfrentan los presupuestos elaborados por el Ejecutivo "surge de una desaceleración del PIB y del empleo superiores a las que contempla el escenario macroeconómico del Gobierno".

Para el máximo responsable del órgano emisor "si se materializa este riesgo, como parece difícilmente evitable, no habría que descartar un ligero déficit de carácter cíclico de las cuentas publicas en el año 2002".

No obstante, confió en que, durante el 2002, se vaya despejando e horizonte de la economía internacional, especialmente a partir del segundo semestre.

En este sentido, confió en que España alcance este año el crecimiento del 3% previsto, lo que calificó como "posible", a la vista de los últimos datos del tercer trimestre del 2001.