CARTER, UN MEDIADOR FRUSTRADO EN EL PROBLEMA VASCO
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En abril de 1995, el coordinador de Elkarri, Jonan Fernández, viajó a Santo Domingo para entrevistarse con el dirigente etarra allí confinado Eugenio Etxebeste "Antxon" y, de vuelta a España, visitó la Fundación Jimmy arter en EEUU con el fin de pedirle su mediación en el conflicto vasco.
Una intervención que nunca se llevó a cabo por las presiones del Gobierno español en contra de la internacionalización del conflicto vasco y la escasa disposición del ex presidente estadounidense a meterse en un contencioso donde no es requerido por las dos partes de común acuerdo.
El asunto saltó a la luz en mayo de ese año y fue motivo de titulares y opiniones de prensa durante meses. Los partidos nacionalistas lo acogieroncon satisfacción y los no nacionalistas señalaron que no viene a cuento semejante despliegue porque en el País Vasco no hay ninguna guerra.
La Fundación del ex presidente estadounidense ha sido mediadora en conflictos entre Estados como Corea del Norte y Corea del Sur, las Repúblicas Bálticas y Rusia, y en los diferentes focos de tensión en Oriente Medio.
El entonces gobernador civil de Vizcaya, el socialista Daniel Arranz, hizo mucho hincapié en esa circunstancia y en que en Euskadi "no hay dos acciones en litigio, sino más bien, un grupo de delincuentes que quebrantan las leyes democráticas y asesinan".
Pese a este jarro de agua fría que supusieron la rotunda negativa del gobierno socialista, del PP de José María Aznar, a un paso de su victoria de marzo del 96, a lo largo del verano del 95 la Fundación Carter sondeó sus posibilidades en reuniones secretas con PNV, PSOE, EA e IU.
Según las informaciones que circularon, incluso la diplomacia estadounidense tanteó las posibilidades de medación del ex presidente, sin éxito por la negativa rotunda del Ejecutivo de Felipe González.
En aquellos años, el Ejecutivo español mantenía la vía abierta por otro Nóbel de la Paz, el argentino Adolfo Pérez-Esquivel, hasta el que se habían acercado en 1993 dirigentes de Herri Batasuna para que transmitiera sus intenciones de diálogo político al Gobierno.
Esa vía y otras fueron cerradas por el ministro del Interior Jaime Mayor Oreja tras la victoria del PP en marzo de 1996, con el argumento de qu con ETA no valen "tomas de temperatura". Esta expresión fue acuñada por el ex ministro socialista de Interior José Luis Corcuera para justificar los sondeos sobre la voluntad de diálogo de los terroristas.
(SERVIMEDIA)
11 Oct 2002
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