Según confirmó a Srvimedia el responsable de la unidad, general Miguel Simón Contreras, las tareas de limpieza de las unidades afectadas han permitido confirmar que los daños no fueron tan importantes como se temía.

El general Simón Contreras explicó que cuando se hizo la estimación de los daños causados se comprobó que "no eran tan cuantiosos". La riada afectó aproximadamete a dos tercios del batallón, aunque a ninguna de las unidades de forma general.

Asimismo, explicó que la revisión realizada por los técnicos ilitares "ha sido intensa, porque se ha aprovechado para adquirir un conocimiento exhaustivo por parte de nuestros escalones de mantenimiento de unas tareas que hasta entonces no se habían realizado, y esto es lo que está retardando un poco poner en funcionamiento el batallón".

El general agregó que el suceso "ha demostrado que es un carro excelente, ya que al desmontar los motores se observó que las partes vitales no resultaron perjudicadas".

En el acuartelamiento de Botoa se concentran dos batalones de carros de combate, uno formados por "Leopard", y otro mecanizado sobre oruga, así como la Plana Mayor del Regimiento de Infantería Castilla número 16.

Las unidades que resultaron afectadas por las inundaciones formaban parte de un grupo de carros adquiridos a Alemania por el sistema de "leasing", en preparación del acuerdo adoptado por el Gobierno español para fabricar nuevas unidades en nuestro país.

Precisamente, el primer paquete de los nuevos carros se repartirá entre la Brigada de Ifantería Mecanizada número 10, con guarnición en Córdoba, y la número 11 de Badajoz, unas brigadas que pertenecen a la División Mecanizada Brunete número 1.