En materia de terrorismo nacional, el histórico dirigente comunista apuesta por una solución dialogada, aunque reconoce que "cuandotiene usted un Gobierno que no quiere hablar con el presidente del Gobierno vasco no hay solución".

A su juicio, el fin del terrorismo y del conflicto vasco no puede articularse sobre una "imposición" del Ejecutivo de Madrid, sino que requiere del "consenso entre las diversas autonomías" puesto que la unidad del Estado dependerá de ello.

Carrillo criticó la política poco estimulante del Gobierno para promover la participación ciudadana y puso como ejemplo el copatrocinio de la guerra de Iraq que s decidió "contra la opinión del 90 por ciento de los ciudadanos españoles, y si eso es democrático que venga Dios y lo vea".

Para expresar su opinión, al ciudadano sólo le queda "manifestarse y votar bien". "Lo peor", a su juicio, "es abstenerse y no digamos votar a los de siempre" porque "si no enviamos al PP a la oposición para que madure democráticamente, este país va seguir dando pasos atrás". "La derecha ha gobernado 40 años en este país y ha vuelto demasiado pronto", aseguró a esta agencia ante e abogar por los beneficios que tendría sobre el PP experimentar "una cierta travesía del desierto".

El histórico dirigente del PCE defendió que todos los ciudadanos participen en la vida política y no dejen que "los políticos profesionales sean los únicos que decidan".

Sobre la situación que vive el PCE, Carrillo dijo que "del comunismo queda muy poco" en la política española debido a la integración del partido en Izquierda Unida. Si todos los partidos están en crisis, aseguró, en el Partido Comnista "hay una crisis mucho más grave".

AMENAZA COMUNISTA

Carrillo lamentó que la amenaza del comunismo siga siendo un "argumento válido" en la política española, como se ha demostrado en la crisis de la Comunidad de Madrid. En términos genéricos aseguró que "el comunismo no ha existido en ninguna parte", pero tiene razón de existir.

Bajo su punto de vista, el comunismo "va a resurgir como consecuencia de que el sistema en el que vivimos es un sistema salvaje, en que más de la mitad de la humandad no puede vivir, es un sistema de explotación, que condena a los jóvenes al paro, que provoca guerras con un pretexto o con otro y eso va a generar movimientos que se llamarán, muy probablemente, comunismo y que aspiran a hacer una sociedad de iguales".

El veterano político expresó su deseo de que algún día una mujer presida el Gobierno de España, pero "no porque la han colocado algunos hombres para manipularla, sino porque ella ha sido capaz de romper los obstáculos y llegar a jugar con ese papel"