"Había algunos enviados por ese 'aparato' y en el caso de mi conferencia, fue muy visible. No obstante, consiguieron filtrarse algunos pro-perestroika y con una actitud abierta, que me lo confirmaron con toda clardad", afirmó Carrilló en declaraciones a Onda Cero (OCR).

"Había un grupo de soviéticos", continuó, "que fueron allí con la intención de hacer preguntas capciosas, aunque les salió la criada respondona y tuvieron que retirarse con el rabo entre las piernas".

En su opinión, esta forma de proceder refleja claramente la actual situación interna de la URSS, "un país que se sitúa a caballo entre la vieja dictadura y los nuevos aires de renovación".

"El bloqueo", subraya Carrillo, "muestra claramete las contradicciones que hay entre Gorbachov y su política de cambio, y lo que queda del viejo 'aparato' del PCUS, que sigue teniendo mucho poder en toda una serie de cuestiones administrativas".

El ex dirigente del PCE considera exageradas las informaciones que hablaban de que en algunas conferencias la asistencia fue de dos o tres alumnos.

"En ninguna de ellas hubo sólo un par de soviéticos. Se ha exagerado o yo estaba ciego. Cuando menos, la asistencia fue de quince personas, y en algunos caos se llegó hasta los cincuenta", señaló el viejo ex dirigente comunista español.

A su juicio, las críticas se han acentuado porque Alfonso Guerra estaba allí, ya que "en otros casos, nadie ha prestado atención a este tipo de actos".

Carrillo aseguró, en las mismas declaraciones a OCR, haber encontrado a Guerra algo cambiado desde 1982, año en que se vieron personalmente por última vez.

"Le he encontrado", aseguró, "muy sereno, más razonable y objetivo que en las etapas difíciles de la transción. No da la impresión de ser un hombre que esté amargado o que piense abandonar la política".

El ex presidente del PTE desmintió nuevamente que su futuro político vaya a desarrollarse en el PSOE. "Ni he dado ese paso ni lo voy a dar", aseguró por último.