Víctor González, alcalde de Frías, uno de los catorce pueblos implicados, aseguró hoy a Servimedia que "los primeros estudios que se realizaron para mejorar la red viaria valoraron las obras muy por debajo de su coste real".

Un convenio firmado en 1990 por lasadministraciones central, regional y provincial destinó 1.470 millones de pesetas a la mejora y ensanchamiento de catorce tramos de carreteras.

Sin embargo, los representantes de los municipios mantienen que este presupuesto es insuficiente y aseguran que, por ello, han intentado reducir la anchura de las calzadas fijada inicialmente.

El alcalde de Frías aseguró que "si no se hacen las obras pactadas dimitiremos, porque no podemos asumir una responsabilidad cuando no tenemos los medios para hacerfrente a un hipotético accidente nuclear".

Sin embargo, fuentes del Gobierno Civil de Burgos manifestaron a esta agencia que el ancho de las carreteras acordado en 1990 se respetará, aunque consideraron improbable que las administraciones públicas destinen más dinero a la mejora de estas vías, "puesto que los presupuestos para este año ya están aprobados".

Los ministerios de Obras Públicas y Transportes y Administraciones Públicas, la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial deberán fianciar estos proyectos.

A juicio de Víctor González, "si ejecutan los proyectos como ellos quieren los caminos de cabras actuales se convertirán en carreteras tercemundistas. No queremos autovías, pero sí carreteras que tengan al menos siete metros de ancho".