En una rueda de prensa posterior a la reunión de la Mesa, la diputada socialista acompañada del secretario primero de la Mesa, Joan Oliart i Pons, resaltó que ante esta decisión el Gobierno de José María Aznar puede hacer lo que quiera durante los próximos cuatro meses (hasta que se constituyan de nuevo lasCortes), porque hurta la labor de control al poder democrático establecido, que son las Cámaras.

Esta decisión, propiciada por la mayoría del PP, es "repugnante desde el punto de vista democrático"- dijo Rubiales- y quiere decir que los servicios de inteligencia del Estado pueden espiar o seguir espiando, si lo han hecho, "impunemente a cualquier dirigente democrático".

Los representantes socialistas señalaron como antecedentes de lo que ahora solicitaban los grupos parlamentarios, dos comparecenias ante la Diputación Permanente, del que fuera presidente del Gobierno, Felipe González, y de un ministro de Defensa de UCD, e insistieron en que había "razones de salud democrática, jurídicas y políticas" para admitir estas peticiones.

SIN ANTECEDENTES

Por su parte, la vicepresidenta primera de la Mesa de la Diputación, Margarita Mariscal de Gante (PP), compareció ante los medios de comunicación para justificar el acuerdo mayoritario de este órgano. Dijo que no hay precedentes y que la mayoría dela Mesa ha mantenido el criterio seguido en estos casos desde la segunda legislatura.

Según dijo, esta polémica sobre la reunión o no de la Diputación Permanente, con las Cámaras disueltas, no es nueva. Explicó que siempre se ha suscitado este asunto desde la segunda legislatura democrática y siempre se han inadmitido las comparecencias. Puso como ejemplo la quinta cuando se pidió comparecer al Gobierno socialista por un asunto relacionado con los GAL.

"Lo único cierto-aseveró- es que deja de exitir el Pleno cuando se disuelven las Cámaras", y añadió que en este período la Diputación Permanente se debe limitar a actuar en tres cuestiones: convalidación o derogación de decretos-ley, salvo que haya que velar por los poderes de las Cámaras (Congreso y Senado) frente a ataques externos; y cuando se produzca estado de alarma, sitio o excepción.

Mariscal de Gante concluyó que los antecedentes a los que se refiere el Grupo Socialista no son precedentes ya que quedó claro que cuando compareció el minstro de Defensa de UCD fue a petición del Gobierno y ese mecanismo fue erróneo, y cuando compareció Felipe González ante la Diputación Permanente no fue con las cámaras disueltas.