En la citada comparecencia, celebrada en el mes de septiembre, "le pregunté si en España estaban espiando a dirigentes de partidos políticos democráticos y me contestó que no, porque eso es un delito", explicó Anasagasti a Servimedia.

Por lo tanto, prosiguió el dirigente nacionalista vasco, las manifestacions de Manuel Fraga justificando que Josep Lluís Carod-Rovira fuera espiado por sus ideas independentistas "están contradiciendo lo dicho por Dezcallar, porque eso es un delito", ya que "tiene que haber una orden judicial".

"Si todos los nacionalistas estamos bajo sospecha como consecuencia del 'plan Ibarretxe', estamos en un Estado policial y no en un Estado democrático", denunció.

En cualquier caso, Anasagasti dijo no creerse las afirmaciones de Dezcallar y tener "constancia" de que se está espiado a dirigentse nacionalistas. "El año pasado hicimos una denuncia ante el Congreso de los Diputados porque teníamos escuchas telefónicas, pero el Congreso no investigó nada y dijo que no había nada", recordó.

Tras reiterar que "tenemos la sospecha de que estamos en el centro de mira desde que el 'plan Ibarretxe' está puesto encima de la mesa", manifestó su seguridad de que la información sobre la reunión de Carod-Rovira y la cúpula de la banda terrorista ETA era conocida por el presidente del Gobiern, el ministro del Interior y el ministro de Defensa.

"Y la filtración ha sido a través de un medio de comunicación afín, el ABC, cuyo director es hermano del secretario general de la Presidencia, luego verde y con asas".